Cuando una persona tiene un trastorno depresivo, este interfiere con la vida diaria y el desempeño normal y causa dolor tanto para quien padece el trastorno como para quienes se preocupan por él o ella. Los síntomas más frecuentes son los siguientes:
- Estado de ánimo bajo
- Poca energía
- Cansancio
- Irritabilidad
- Pérdida de interés
- Falta de concentración
- Alteración del sueño
- Apetito disminuido
- Baja autoestima
- Ideas de culpa o inutilidad
- Pérdida de peso
- Disminución del deseo sexual
- Abandono de la apariencia o higiene física
- Tristeza
- Aplanamiento emocional
- Desesperanza
La depresión se manifiesta de forma diferente en cada individuo, y sólo un profesional de la salud mental puede proporcionar un diagnóstico preciso. Si notas algún síntoma de depresión en ti, es conveniente que visites a un profesional de la salud.
La gran mayoría, incluso aquellas con los casos más graves de depresión, pueden mejorar con tratamiento psicológico.