En el complejo mundo de las relaciones, es común encontrarse en la encrucijada de querer mantener una conexión, aun cuando las cosas no van bien. La tentación de forzar una relación puede parecer una solución ante el miedo a la soledad, pero este camino, a menudo, conduce a la insatisfacción y al malestar tanto personal como en pareja.

¿Por qué sentimos la necesidad de forzar una relación?

1 Miedo a la soledad o al abandono: : El temor a estar solo puede paralizarnos. Muchas personas prefieren permanecer en una relación insatisfactoria antes que enfrentar la idea de estar solas, la sensación de que no pueden lograr cosas sin su pareja, o el hecho de experimentar que la pareja actual es la única persona con la que pueden “ser”. Este miedo puede nublar el juicio, haciendo que se acepten situaciones que, en otro contexto, serían inaceptables.
2 Creencias Limitantes: Pensamientos como "Mejor malo conocido que bueno por conocer" o "no voy a encontrar a nadie como él/ella" pueden volverse recurrentes. no hay mejores alternativas, fomentado la permanencia en relaciones que ya no funcionan.
3 Trabajo/tiempo invertido: A, veces, la cantidad de tiempo y energía invertidos en  una relación hace que la idea de dejarla sea aterradora. Nos aferramos a la esperanza de que las cosas mejorarán, incluso cuando no hay señales claras de cambio.
4 Presión externa: Esto juega un papel significativo. La creencia de que las relaciones "deben durar", el rol que uno desempeña en la relación, y cómo la sociedad nos percibe en función de nuestra pareja, pueden llevarnos a forzar la permanencia en una relación. El deseo de mantener una imagen ante los demás a menudo impide que veamos la realidad de la situación

4 Exceso de responsabilidad, autoexigencia o perfeccionismo: la necesidad de que todo salga "perfecto" o el miedo a fracasar pueden hacer que una persona sienta que debe ser capaz de hacer que la relación funcione, sin importar el costo. Este peso de la responsabilidad puede ser abrumador, llevando a intentar mantener una relación insostenible

Estrategias para soltar una relación

1. Reconocer y aceptar el miedo:

El primer paso para superar el miedo a terminar una relación o el miedo a la soledad es reconocerlo. Aceptar que es normal tener pensamientos negativos y dudas, pues no es fácil alejarse de alguien con quien has construido tantas cosas, puede ayudarte a tomar decisiones más claras y conscientes.

2. Cuestionar creencias limitantes

Reflexiona sobre las creencias que te mantienen atado a la relación. Pregúntate: ¿Es realmente cierto que no encontraré a nadie mejor? ¿Qué evidencia tengo de que esa afirmación es cierta? ¿Puedo ser feliz a pesar de no cumplir las exigencias sociales? ¿Estaría siendo yo si continuo en esta relación? ¿estaría viviendo la vida que quiero? A menudo, nuestras creencias son más un reflejo de nuestros miedos que de la realidad.

3. Cultivar la Autonomía:

Dedica tiempo a tus propios intereses y pasiones. Esto no solo te ayuda a mantener tu independencia, sino que también te recuerda quién eres fuera de la relación. Fomentar amistades y conexiones fuera de la pareja es esencial para llevar una vida equilibrada.

4. Hacer una lista de pros y contras

Tómate un momento para escribir lo que te aporta la relación y lo que te quita. Esta reflexión te dará una perspectiva más clara sobre si realmente vale la pena seguir en la relación.

5. Considerar la posibilidad de la soledad:

Reflexiona sobre lo que realmente significa estar solo o sin esta persona. La soledad puede ser una oportunidad para el crecimiento personal y la autoexploración. En lugar de temerla, considera cómo podrías aprovechar ese tiempo para conocerte mejor y desarrollar nuevas habilidades o intereses. Piensa en los mitos que hay alrededor de la soledad, por ejemplo, ¿cuántas personas conoces solteras y felices o que disfrutan su vida? ¿cuántas personas en pareja conoces que no les gusta su vida o están en un constante sufrimiento?

6. Buscar apoyo profesional:

Si la situación te abruma, no dudes en buscar la ayuda de un terapeuta. A veces, una perspectiva externa puede proporcionar la claridad necesaria para tomar decisiones difíciles.

Forzar una relación puede parecer una solución temporal, pero conlleva consecuencias a largo plazo que afectan nuestro bienestar emocional y nuestra independencia. Aprender a reconocer cuándo es el momento de dejar ir una relación puede ser liberador y, aunque al principio sea aterrador, puede abrir la puerta a nuevas oportunidades y a un mayor crecimiento personal.

Recuerda que estar solo no significa estar vacío; puede ser un tiempo valioso para reconstruir tu identidad y fortalecer tu conexión contigo mismo. La vida está llena de posibilidades, y el primer paso hacia una relación saludable y satisfactoria puede comenzar con la valentía de soltar aquello que ya no es útil o que se vuelve mucho más doloroso mantenerlo que alejarse de él.

La insatisfacción constante en una relación puede tener un impacto negativo en la salud mental. Sentirse atrapado y sin opciones puede contribuir a desarrollar episodios de depresión y ansiedad, afectando profundamente la calidad de vida de ambos miembros de la pareja.

AUTOR:  maria alejandra ramirez
PSICÓLOGO EN EL GRUPO NATALIA VÉLEZ

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