Cuando escuchamos hablar sobre el bienestar y la salud, se menciona la importancia del sueño y de un buen espacio para el descanso al terminar el día, sin embargo, dormir no siempre es algo simple, a algunas personas se les complica y para trabajar en mejorar los hábitos de sueño es necesario considerar diversos factores. Así que vamos a ver algunas recomendaciones para dormir mejor y así cuidar nuestra salud mental.

¿Qué es la higiene del sueño y cómo puede mejorarse?
La higiene del sueño se refiere a los comportamientos y condiciones que favorecen el buen descanso nocturno. Esto incluye diversos factores, ligados tanto al momento de dormir como a otros hábitos que se realizan durante el día, por eso ten en cuenta estas recomendaciones para que puedas tener una noche de sueño reparador y de calidad:
Mantén un horario regular de sueño:

Acostarse y levantarse a la misma hora de manera habitual ayuda a regular el ritmo circadiano, lo que facilita conciliar el sueño.
Cuida el ambiente:

Tu habitación debe ser lo más oscura, silenciosa y fresca posible. Puedes considerar el uso de cortinas opacas, antifaces o tapones para los oídos de ser necesario.
Limita el uso de pantallas:

La luz emitida por teléfonos, computadoras o tabletas puede interferir con la producción de melatonina, la hormona del sueño. Evita utilizar dispositivos electrónicos por lo menos 30 minutos antes de acostarte.
Limita las siestas:

Aunque pueden ser muy satisfactorias y en ocasiones necesarias, pueden interferir con el sueño nocturno, si debes hacerlo que sean cortas, entre 20 o 30 minutos y no demasiado tarde en el día.
Haz ejercicio regularmente:

Ls actividad física puede mejorar la calidad del sueño, pero ten cuidado de ejercitarte muy cerca a tu hora de acostarte, ya que puede darte un efecto estimulante e interferir con tu horario regular para dormir.
Cuida tu comida antes de dormir:

Evita comidas pesadas que requieran un esfuerzo extra de tu cuerpo para ser procesadas, también evita alto consumo de cafeína o bebidas alcohólicas, la primera puede mantenerte despierto y la segunda, aunque induce el sueño también interfiere con la calidad del descanso.
Desarrolla una rutina relajante antes de acostarte:

Realizar actividades como escuchar música suave, realizar respiración profunda o meditaciones cortas pueden preparar tu cuerpo y mente para el descanso.
Las buenas prácticas de higiene del sueño no solo mejoran el descanso inmediato, sino que también contribuyen a la mejora de la calidad de vida; ayudan a prevenir enfermedades crónicas, mejoran el estado de ánimo y favorecen el rendimiento tanto físico como mental. Aunque algunos factores que afectan el sueño pueden estar fuera de nuestro control, el implementar hábitos saludables puede hacer una gran diferencia.

AUTOR: Ana María Osorio
PSICÓLOGO EN EL GRUPO NATALIA VÉLEZ
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Ut elit tellus, luctus nec ullamcorper mattis, pulvinar dapibus leo.