Todos llevamos una historia, ese diálogo interno que nos recuerda nuestras experiencias pasadas y afecta nuestro presente. Cuando esta historia empieza a guiar nuestras decisiones y limitar nuestra vida, puede traer consecuencias en varias áreas importantes. Aquí te invito a reflexionar sobre cómo tu historia ha afectado distintos aspectos de tu vida y qué hacer para retomar el control.

¿Cuáles son los “costos” de nuestra historia?
Para comenzar, piensa en estos aspectos:
1. Relaciones: 💑
¿Tu historia te ha llevado a distanciarte de amigos o familiares? ¿Te sientes más solo o has tenido conflictos por dificultades para manejar tus emociones?
2. Trabajo y estudios: 👩🎓
¿Tus preocupaciones internas han afectado tu desempeño laboral? ¿Sientes que podrías haber aprovechado mejor oportunidades profesionales?
3. Salud física y energía: 🤸♀️
El estrés constante y la rumiación (dar vueltas una y otra vez a los mismos pensamientos) pueden afectar nuestra salud. ¿Te has sentido agotado, enfermo o con problemas para dormir?
4. Bienestar emocional: ❤️🩹
El estrés constante y la rumiación (dar vueltas una y otra vez a los mismos pensamientos) pueden afectar nuestra salud. ¿Te has sentido agotado, enfermo o con problemas para dormir?
¿Cómo navegar estas emociones y pensamientos?
Es normal que identificar estos costos sea doloroso. Pero también es una oportunidad para hacer cambios positivos. Aquí te comparto un proceso sencillo de cuatro pasos que puedes practicar cuando te sientas abrumado:
1. Respira conscientemente 🧘♀️
Detente unos minutos, cierra los ojos y toma 10 respiraciones profundas. Lleva tu atención al momento presente. Siente cómo el aire entra y sale, dejando que tu mente se calme.
2. Observa tu cuerpo 💆♂️
Nota si tienes tensión en alguna parte (como el entrecejo, los hombros o la mandíbula) y permite que esa zona se relaje. Suelta tus extremidades y permite que tu cuerpo se sienta más ligero.
3. Identifica la emoción 🥹💕
Trata de ponerle nombre a lo que sientes (por ejemplo, “ansiedad” o “vergüenza”). Quedarte con esta emoción, sin evitarla, puede ayudarte a desactivar su intensidad.
4. Desapégate de los pensamientos negativos: 🙂↕️
Observa tus pensamientos y usa una de estas técnicas para desactivar su impacto:
-
- Agradece al pensamiento: Reconoce su presencia diciendo “gracias, pensamiento, no te necesito ahora”.
- Juega con el pensamiento: Repite el pensamiento de forma lenta, cántalo, o imagina cómo sonaría dicho por una voz graciosa.
- Observa desde una perspectiva externa: Imagínate cómo responderías si alguien a quien quieres tuviera ese mismo pensamiento. ¿Qué consejo le darías?
Finalmente, mira a tu alrededor y piensa en una acción pequeña que puedas hacer, aquí y ahora, para acercarte a tus valores y metas o a esos principios que son importantes para ti, sin dejar que esa historia te limite.
Retomar el control es posible, explorar los costos de nuestra historia personal es un paso hacia la autocomprensión y el cambio positivo. Cuando podemos ver estos impactos con claridad, también nos damos cuenta de que podemos hacer ajustes para vivir de una forma más alineada con nuestros valores y deseos.